jueves, 8 de diciembre de 2016

INTERVENCIÓN MUTISMO SELECTIVO: AUTOMODELADO

FASE 1:

La desensibilización es el proceso por el cual se adquiere comodidad en presencia de situaciones crecientes de ansiedad. Una vez que la niña ha aprendido a relajarse, se le pondrá en una situación en la cual la niña habla con tranquilidad, y de una forma gradual se le irán introduciendo personas dentro de esta situación mientras ella continúa hablando.
El objetivo de la misma es proporcionar al niño estrate­gias que incrementen su seguridad en situa­ciones comunicativas, reduciendo de forma progresiva la ansiedad y el rechazo que éstas le generan.
Esta fase se llevará a cabo en el aula en varias sesiones a la semana de 20 minutos de duración. En ella, se so­licitará a la mamá del niño que acuda al final de la jornada escolar al aula con la niña para que le cuente cómo a transcurrido el día. Con ello empieza la aplicación del desvanecimiento estimular ya que la intervención, en un primer momento, implica a la mamá de la niña. Para ello se mantendrá la puerta del aula abierta. En este momento se encontrarán ellos dos solos en el aula por lo que la situación será cómoda para que el niño pueda hablar tranquilamente.

Paralelamente en el aula ordinaria se trabajará con la tutora y la PT  dos ti­pos de actuaciones:

Relajación y respiración: Se llevará a cabo un cuarto de hora antes de las de la sesión de desensibilización sistemática in vivo, corriendo a cargo de la educadora del aula para lo cual ha sido entrenada.

·         Se comenzará con la práctica de la técnica de la Tortuga, pues la pretensión es que el niño aprenda a controlar las respuestas psicofisiológicas que se desen­cadenaban ante situaciones que para ella eran negativas, en este caso la incomodidad que le provocaba estar en un contexto que le obliga­ba a emplear el lenguaje oral. Dicha técnica usa la analogía de una tortuga que se replie­ga dentro de su caparazón cuando se siente amenazada ante determinados estímulos am­bientales. Así, se le enseñará que al oír la pala­bra clave “tortuga” deberá encogerse y controlar sus impulsos y emociones. Más tarde se pedirá a los alumnos que piensen en esa palabra cuando algo empiece a “no ir bien” y actúen tal y como se les ha enseñado. Una vez que este aspecto se interiorizó, se profundizará en técnicas de relajación basadas en la tensión-distensión progresiva, concretamente se uti­lizará el método de Jacobson. El niño deberá aplicar esta nueva forma de relajación en cuan­to detecte una señal de alarma dado que la respuesta de distensión es incompatible con la excesiva activación que experimentaba al tener que hablar en público.

Había una vez una tortuga llamada “Tortuguita” que tenia 6 años y no le gustaba mucho ir al cole, porque pasaban muchas cosas que le hacían enfadarse mucho, gritar, patalear y pelearse con los demás. Sólo quería dibujar  y pintar. No quería colaborar con nadie. Todos los días tenía problemas con los compañeros, con la profesora…y después se sentía muy mal y triste.
Un día encontró a una tortuga muy mayor que le dijo que quería ayudarla y le dijo: “Te contaré un secreto” – ¿Cuál?- preguntó Tortuguita. Tú llevas encima de ti la solución a tus peleas, insultos, líos, gritos y rabietas, pero, ¿qué es?, insistió Tortuguita. Es tu caparazón –respondió la vieja tortuga Puedes esconderte dentro de él cada vez que vayas a enfadarte, gritar, molestar, insultar, pelearte,…
Y dentro de tu concha te sentirás a gusto y tranquila. ¿Y cómo se hace? – preguntó de nuevo Tortuguita. Encoge los brazos, las piernas y la cabeza y apriétalas contra tu cuerpo Cierra los ojos y piensa: Estoy más tranquila, no voy a pelearme, no voy a molestar a nadie
A continuación Tortuguita practicó un poco y la tortuga mayor le dojo: -¡Muy bien! Lo has hecho muy bien. Hazlo así cuando vayas a la escuela.
Al día siguiente Tortuguita se fue al colegio y en un momento de la mañana empezó a enfadarse porque un compañero le había dicho una cosa y antes de chillar, patalear, insultar, pensó: He de poner en práctica lo que me dijo la tortuga mayor: meterme en el caparazón. Así lo hizo y no hubo ninguna pelea, ninguna rabieta, ningún grito.
La profesora y los demás compañeros la felicitaron. Tortuguita estaba muy contenta. Siguió haciendo lo mismo cada vez que pensaba que iba a portarse mal y la clase estuvo muy a gusto con ella.

Actividades lúdicas. Juegos y Bingo: También se plan­tean diferentes juegos basados en la inte­racción comunicativa. Entre ellos, “el bingo de las imágenes”, que es una adaptación del tradicional bingo numérico. En él, cada alum­no tendrá un cartón de ocho casi­llas referido a una categoría semántica. De un saco se irán sacando tarjetas/imágenes y los participantes señalarán las casillas que se co­rresponden con la tarjeta extraída.

FASE 2:
El objetivo de la misma es ir introduciendo a la tutora en las situaciones en las que el niño se encuentra con su madre en el aula al finalizar la jornada escolar.
En las sesiones se continuará utilizando el desvanecimiento estimular de personas:
La profesora, de manera gradual, se va ir introduciendo en el aula y de forma progresiva va a establecer contacto visual con el niño, mientras puede continuar hablando con su madre. Gradualmente, la profesora participará en la conversación. Una vez que el niño habla con ella, la madre se irá alejando de manera progresiva hasta que abandone el aula mientras el niño habla con la profesora. Cada uno de estos pasos es facilitado por el uso de recompensas cada vez que el alumno habla en una nueva situación. El paso a una nueva situación es llevada a cabo siempre que el niño ha realizado cómodamente la situación previa.
Los pasos descritos previamente para romper el círculo del silencio son difíciles de alcanzar, se requerirán varias sesiones para llevar a cabo los diferentes procedimientos. Una vez que el niño habla con la profesora, se realizará un plan para generalizarlo a otras personas y a otros ambientes. Otras personas se irán añadiendo a las siguientes reuniones, incluyendo a la profesora y otras personas que trabajan en el colegio. Al principio, se requerirá que el niño hable con el profesora a solas, cuando otros niños no están presentes. Pero posteriormente, otros niños se añadirán a la situación, aumentando el número de niños presentes de manera gradual. El objetivo final es que el pequeño pueda contestar preguntas al profesor y entablar conversaciones con sus compañeros de clase. Se promoverá la generalización de esta situación fuera del colegio, asignando a los padres la tarea de hacer hablar al niño con otros niños y con adultos tanto dentro como fuera de casa. Se planeará con los padres situaciones en las cuales el niño tendrá que hablar con ellos mientras gradualmente se van incorporando otras personas.
En las sesiones en el aula ordinaria con todo el grupo las actividades planteadas son las siguientes:

Automodelado filmado y trucado: Se aplicará la técnica del automodelado gradual filmado y trucado por medio de un montaje de vídeo y audio. En la cinta aparecerá el niño rea­lizando distintas actividades escolares, por ejemplo: haciendo su tarea y aparentemente respondiendo a su tutora. Este método servirá para modelar la con­ducta verbal del pequeño pero, también, como ex­posición ante la profesora al estar este presen­te y oírle hablar cuando se emitían los vídeos.
Al inicio de la sesión se explicará que se tiene preparada una sorpresa. Creada la expecta­ción inicial se reproducía el montaje durante 5 minutos. Una vez visto, se analizarán durante 15 minutos más las actuaciones de los niños. El fin ser que sus compañeros vean que el niño habla­ba y que mostraban su alegría cuando lo hacía con el fin de ayudarle a sentirse más cómoda (refuerzo positivo contingente). Principalmen­te se pretende que el alumno alcanzara una mayor seguridad hacia el acto de hablar.
La confección de la videocinta se iniciará con distintas grabaciones del pequeño en las que ésta va progresando desde la pronunciación de monosílabos hasta la narración espontánea. Se procede al montaje de las escenas, a partir de las respuestas y preguntas del niño a los adultos significativos con los que convive (madre, padre, hermanos...) y las preguntas y respuestas de las personas a las que el niño no habla. Como resultado del montaje, queda establecida una jerarquía integrada por cinco fases:
1.                   Contestaciones a preguntas que impliquen respuestas monosilábicas. (Ejemplo: suponiendo que la inhibición del habla tenga lugar en el colegio, se graba a la profesora preguntando “¿tienes el estuche?” y a continuación se monta la escena de el pequeño respondiendo “si”).
2.                   Preguntas que impliquen respuestas integradas por dos o tres palabras. (Ejemplo: profesora pregunta “¿con quién vienes al cole?” y se monta la escena donde el niño responde “con papá”)
3.                   Preguntas que conlleven respuestas de más de tres palabras. (Ejemplo: profesora pregunta “¿cuáles son tus juguetes favoritos?” y a continuación se pone la escena del niño contestando a esta pregunta.)
4.                   Respuestas de saludo y contestaciones a preguntas de sujetos extraños. (ejemplo: se graba a otra profesora u otros niños haciendo preguntas “¿has visto a tu profesora?” y se pone la escena del niño contestando)
5.                   Narración espontánea en respuesta a una pregunta generalizada (Ejemplo: se graba a la profesora “¿quién me cuenta la película que vimos ayer?” y a continuación se pone la imagen grabada del niño cuando lo contó en casa); y Formulación espontánea de preguntas a la persona ante la que inhibía el habla (ejemplo: se graba al niño haciendo una pregunta y a continuación se monta la escena en la que responde la persona a la que no habla).
La exposición del niño a su Automodelado debe realizarse siempre en el mismo lugar, a la misma hora y con la presencia de las mismas personas, procurando controlar algunos aspectos que pudieran alteran la atención de la niña, como son los ruidos, las luces, el cansancio...
Bingo de imágenes: Inicialmente, la profesora realizará el reparto de los grupos. Luego, serán los propios niños los que se dis­tribuirán. Para poder jugar se formarán dos agrupaciones y el quinto alumno se encarga­ba de sacar y denominar las fichas extraídas. En ningún momento el niño querrá asu­mir este papel. Por dicho motivo, se la grabará evocando todas las palabras del bingo y en la siguiente sesión grupal no se utilizará el saco de las palabras, sino tal grabación. Para todos resultará muy divertido oír la voz de su compa­ñero en el ordenador “cantar” las palabras del bingo.

Relajación y respiración: De nuevo se pondrá en práctica la relajación muscular progresiva de Jacobson. Más tarde, se dedicarán 10 minutos a ver fragmentos de los vídeos de las sesiones gru­pales. El objetivo es analizar su expresión oral e introducir las modificaciones pertinentes no solo para ir mejorando su comunicación, sino para que el niño se sienta capacitada para hacer­lo al recordarle que ha de utilizar , entre otras, pautas específicas que reducen su nivel de ac­tivación: hablar en estado de relajación, respi­rar profundamente por la nariz ,…

FASE 3:
El objetivo de la misma es ir introduciendo a la tutora en las situaciones en las que el pequeño se encuentra con su madre en el aula al finalizar la jornada escolar, realizando pequeños comentarios sobre la jornada escolar, lo que están observando,…
En las sesiones en el aula ordinaria con todo el grupo las actividades planteadas son las siguientes: Esta última fase se planificarán en dos sesiones semanales de 40 minutos de duración y se ex­tenderán hasta la finalización del curso escolar. Prioritariamente se dedicarán a la generalización al entorno de la clase de los logros alcanzados hasta el momento.

El punto de partida es el bingo en imáge­nes por tratarse de una de las actividades cla­ves del programa de intervención. Por otro lado, la dinámica de dicha diversión es ya totalmente conocida por todos alumnos y, especialmente por el niño, con lo que el grado de malestar ante un posible fracaso por descono­cimiento quedaba anulado. Asimismo, se hará coincidir los campos semánticos tratados en el bingo con la temática específica que se este abordando en clase (ejemplo: los transportes, los animales, etc). En el bingo de imágenes primero participa­ran todos los niños coordinados por la maestra.

Contexto de clase con todos los alumnos
Los alumnos se dividirán en cuatro grupos y se les asignarán los cartones del bingo. Cada equipo tendrá un representante que será el en­cargado de acercarse al saco de las palabras, custodiado por la profesora, extraer una ficha del campo semántico sobre el que trataba el juego y decirla en voz alta para que los equipos la señalasen en caso de tenerla. En estos primeros momentos no se le pedirá al niño que adopte ese papel. Nuestra pretensión será que se familiarice con la nueva situación hasta lograr que esté lo suficientemente cómoda como para participar totalmente en el juego. Pasadas tres semanas, se le invitará a ser la portavoz de su equipo. No siempre se insistirá en que adop­te el papel de representante porque puede suponer un retroceso en los avances alcanza­dos.

Contexto de clase con todos los alumnos y la tutora
Después de varias semanas, la tutora formará parte de las situaciones comunicativas.
Por lo tanto, se realizarán sesiones grupales en las que se incluya a tal profesora de modo que durante dos semanas, ésta participe en la actividad como si fuera un miembro más de uno de los equipos. Pero nunca formará parte del grupo del niño. Tras dicho periodo, la tutora pasará a integrase en el equipo de la niña.
Asimismo, se retomaran las sesiones indi­viduales de autocontrol psicofisiológico y de análisis de la conducta. Por un lado, se recupe­raran las técnicas de relajación y respiración re­saltando la importancia de respirar adecuada­ mente y de atraer a su mente las sensaciones de comodidad.



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