“Sé que no soy un niño de diez años normal.
Bueno, hago cosas normales: tomo helado, monto en bici, juego al béisbol, tengo
una XBox… Supongo que esas cosas hacen que sea normal. Por dentro, yo me siento
normal. Pero sé que los niños normales no hacen que otros niños normales se
vayan corriendo y gritando de los columpios. Sé que la gente no se queda
mirando a los niños normales en todas partes.”
¿Crees
que, si alguien nos quiere, le da igual si somos más o menos guapos por fuera?
¿Quiere
eso decir que el aspecto no es tan importante?
Entonces,
¿qué es lo que vale?
“Si
me encontrase una lámpara maravillosa y solo le pudiese pedir un deseo, le
pediría tener una cara normal en la que no se fijase nadie. Pediría poder ir
por la calle sin que la gente apartase la mirada al verme. Creo que la única
razón por la que no soy normal es porque nadie me ve como alguien normal.”
Si
nadie se fija en ti, significa que:
·
No
te observan
·
No
te miran
·
No
te espían
·
No
te miran por el rabillo del ojo
¿Puedes
añadir más cosas?
“Creo
que la única razón por la que no soy normal es porque nadie me ve como alguien
normal”.
¿Cómo SOY YO?
Soy ................
Me gusta ................
No me gusta
................
Odio ................
No me gustan las personas
que ................
Me gusta hacer
................
No me gusta hacer
................
Me enfado cuando
................
Me siento inquieto cuando
................
Soy el/la mejor en
................
Estoy orgulloso/a cuando
................
Me gusta mi mejor amigo
porque ................
Me siento incómodo cuando
................
Rindo más en la escuela
cuando ................
Me aburro cuando
................
Asimismo, siempre puedes
utilizar comparaciones como cara de pájaro, nariz de loro, mofletes de
boxeador, orejas de soplillo, etcétera.
“Pero
ya estoy más o menos acostumbrado a mi cara. Sé fingir que no veo las caras que
pone la gente. A todos se nos da bastante bien: a mí, a mamá, a papá, a Via.
No, eso no es verdad: a Via no se le da nada bien. Puede llegar a enfadarse
mucho si alguien hace alguna grosería. Como una vez que, en los columpios, unos
chicos mayores se pusieron a hacer unos ruidos raros. Ni siquiera sé qué ruidos
eran, porque no los oí, pero Via sí, y se puso a gritarles. Así es ella. Yo no
soy así.
Via
no me ve como alguien normal. Ella dice que sí, pero si fuera normal no me
protegería tanto. Mis padres tampoco me ven como alguien normal. Para ellos soy
alguien extraordinario. Creo que yo soy la única persona en el mundo que se da
cuenta de lo normal que soy.
Por
cierto, me llamo August. No voy a describir cómo es mi cara. No sé cómo os la
estaréis imaginando, pero seguro que es mucho peor.”
Ser especial
Muchas veces nos apartamos
de las personas que no encajan en los modelos que solemos calificar de
normales. Y es ahí donde radica parte del problema. Lo primero que deberíamos
preguntarnos es: ¿qué es ser normal y qué es ser diferente?
Está muy claro que
generalizamos mal y consideramos normal aquello a lo que estamos habituados,
aquello que puede ser mayoritario en nuestro entorno, que está dentro de una
franja que la sociedad o la moda ha decidido, etcétera.
El problema estriba en
que, cuando calificamos a una persona de «normal» o «diferente», el adjetivo no
se utiliza como una descripción, como si fuera una estadística, sino que, por lo
común, tiene una connotación peyorativa. Se entiende que lo que no es «normal»
es malo, que lo mejor que podemos hacer o ser debe estar dentro de los límites
de la «normalidad».
Busca algún otro adjetivo para calificar estas
situaciones:
– Ha sido un día especial.
– Será una fiesta especial.
– ¡Qué verano tan especial!
– Este es un libro especial.
– Es un amigo muy especial.
– Tener una cara especial.
¿Cómo acostumbras calificar las situaciones que vives
de manera «especial»? Como:
·
Nuevas
·
No
ordinarias
·
Interesantes
·
Que
se salen de la rutina
·
Maravillosas
·
Insólitas
·
Fantásticas
·
Que
valen la pena
·
Extraordinarias
Para ti, ¿qué es una cosa especial o prioritaria?
La experiencia de ser diferente
Como lo explica Joseph Merrick:
Cuando tenía trece años, ella hizo todo lo posible
para que yo saliera a buscar trabajo. Conseguí un trabajo en la fábrica de
puros Freeman y allí trabajé unos dos años. Después, la mano derecha empezó a
crecerme, hasta que se volvió tan grande y pesada que no pude liar los puros y
tuve que irme. Ella me mandó por toda la ciudad en busca de trabajo, pero nadie
quería contratar a un individuo deforme. Cuando volvía a casa para comer, solía
decirme que había estado callejeando sin buscar trabajo. Se reía tanto de mí,
se burlaba y me menospreciaba de tal modo, que dejé de regresar a casa a la
hora de comer. Me quedaba solo en las calles, con el estómago vacío, para no
volver y tener que soportar sus burlas. Aunque yo comía poco, medias raciones y
platos casi vacíos, de todas formas, ella me decía: «Es más de lo que te mereces.
No te has ganado esta comida». Como no fui capaz de conseguir trabajo, mi padre
me tramitó una licencia de vendedor ambulante y empecé a recorrer las calles
ofreciendo ropa y crema de zapatos. Al ver mi deformidad, la gente ni tan
siquiera me abría la puerta ni escuchaba mis ofertas. Como consecuencia de mi
enfermedad, mi vida continuaba siendo una miseria perpetua, de manera que, una
vez más, me escapé de casa e intenté salir a vender por mi cuenta. Para
entonces, mi deformidad había crecido tanto que ni tan siquiera podía recorrer
la ciudad sin que las multitudes se reunieran alrededor de mí y me siguieran a
todas partes.
Comenta el texto,
intentando ponerte en la piel del protagonista. ¿Especial?
¿Es
posible que nuestra forma de ser sorprenda a muchas personas?
Ser
diferente, ¿quiere decir ser superior?
Ser
diferente, ¿quiere decir ser inferior?
¿Quién
es diferente?
¿Es
posible que todos seamos diferentes?
¿En
qué sentido podemos decir también que todos somos iguales?
LOS AMIGOS
«Cada vez que se juntaba con Christopher, su mejor amigo,
jugaba con sables de luz y otras cosas de La guerra
de las galaxias, y los dos habían empezado a dejarse crecer la trenza al
mismo tiempo».
La amistad es un concepto
rico que describe una relación que puede ser extremadamente importante en el
desarrollo personal y social de los alumnos, y que influirá en su autoestima.
Hablar sobre ella puede
ser útil para comprender su alcance y la dimensión que puede adquirir. Aunque
aquí hablamos de la amistad entre un animal y un humano, nos puede servir para
tratar la amistad entre humanos y las relaciones que se establecen con los
animales.
La amistad es, en esencia,
una relación entre iguales. Aun cuando tengan condiciones económicas y sociales
distintas, dos personas pueden ser amigas, pero solo si se relacionan como
seres independientes, con igual poder y dignidad.
Aristóteles, que dedicó
mucha atención a este tema, recalca algunas características de esta peculiar y
reconfortante forma de relación:
• La amistad consiste en
querer el bien del amigo.
• La amistad supone una
relación de igualdad.
• La amistad, más que un
sentimiento, es un hábito que se refuerza con el tiempo.
La amistad supone una cierta comunidad, es decir, una
relación frecuente y un intercambio de opiniones.
• La amistad conlleva sentimientos y compromisos de
fidelidad, lealtad y solidaridad.
¿Cómo
describirías a tu mejor amigo? Procura hablar de sus aficiones, sus cualidades,
y también de sus defectos.
Haz
un recorrido por vuestra historia: cómo os conocisteis, cómo habéis seguido
manteniendo la relación, qué proyectos conjuntos de futuro tenéis.
¿Qué
es un amigo? Explica de qué
modo nació la amistad que tienes con alguien.
De
esta relación, elige y señala las cosas que te parece que das a tu amigo/a.
Puedes añadir más cosas:
– Le ayudo a hacer
las tareas de clase.
– Le dejo copiar en
clase.
– Vamos juntos a
sitios que nos gustan a los dos.
– Siempre voy donde
él/ella quiere.
– Le regalo cosas
para su santo y su cumpleaños.
– Le invito a mi casa.
– Le doy dinero.
– Guardo los secretos
que me confía.
– Le escucho cuando
está triste y enfadado/a.
– No le escucho casi
nunca. Casi siempre le explico yo las cosas.
– Le aconsejo si me
pregunta sobre algo que debe decidir.
– Le explico cosas
que me preocupan.
La amistad es una
forma de cariño que conlleva respetar la libertad de la otra persona, exige
delicadeza y reporta placer.
No puede haber verdadera
amistad sin afecto y sin respeto.
No todas nuestras
relaciones se convierten en amistades, en un sentido estricto; conocemos
personas con las que no establecemos lazos especiales y no pasan de ser
compañeros, colegas o conocidos.
¿Sabes distinguir entre un
amigo, un colega, un conocido y un compañero?
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